Alberto Cortés Vaz, componente
del Andalucía Team, cuenta cómo fue la experiencia en el
Solar Decathlon 2012
Sara Ruano: ¿Qué es el Andalucía Team?
Alberto Cortés: Andalucía Team es
una iniciativa de cuatro universidades andaluzas. Tres de ella son de
arquitectura; Sevilla, Granada y Málaga; y la cuarta es la de Jaén que son
ingenieros y se han encargado de la parte de las placas fotovoltaicas y
demás.
S. R.: ¿Cómo llega usted a formar parte de él?
A. C.: Entro a través de
FernandoSuárez Corchete, que es socio de
Javier Terrados que es el director del
proyecto. Ellos están asociados en varios proyectos y les hacía falta decatletas
y eligió a cuatro alumnos de su clase de proyectos. Desde entonces estuve
colaborando con él y llevando la parte de industrialización de mercado.
Alberto Cortés Vaz, participante del Solar Decathlon Solar 2012 (elaboración propia)
S. R.: ¿En qué consiste el Solar Decathlon 2012?
A. C.: Es una competición a nivel
mundial donde colaboran investigadores, profesores y alumnos para crear un
prototipo de casa que funcione con energía solar y sea totalmente
autosostenible y que se pudiera autoabastecer.
S. R.: En la competición la parte en la que se muestran los proyectos
dura dos semanas, pero ¿cuánto tiempo lleva detrás este proyecto en concreto?
A. C.: El proyecto se inicia
justo después del anterior que hicimos en 2010, y a partir de ahí se empezó a
trabajar para este de 2012. Dos años de trabajo.
S. R.: En la competición a los proyectos se le someten a diez pruebas,
¿dónde destacó “Patio 2.12”?
A. C.: En general destacó en casi
todas porque nos llevamos premios en la mayoría. Conseguimos el primer premio
en comunicación, donde se trataba de difundir lo máximo posible los conceptos
que habíamos desarrollado en este proyecto; también en eficiencia energética,
en balance energético…En general todas esas características eran las que más
destacaban en nuestro proyecto. Además, nos premiaron la comunicación con el
público. Nos dieron el premio del público por ser los más conectaron con ellos.
S. R.: Algún punto más flojo tendría el proyecto, ¿dónde flaqueó?
A. C.: Las condiciones de
confort. Nos monitorizaban la vivienda, tenías que tener unos rangos de
temperatura que entraran dentro del confort térmico, tanto de temperatura como
de humedad, y ahí nos costaba un poco más llegar a esos rangos. También es que
la casa era un prototipo pensado para una localización con unas condiciones
climáticas más de verano, empezó a llover y eso nos cambió un poco las tornas.
S. R.: La casa funcionaba con “el efecto botijo”, ¿cómo surge la idea
de la relación entre el funcionamiento de un botijo y el de una casa?
A. C.: La idea es muy sencilla.
Como todo el proyecto se basa en una arquitectura muy tradicional y en
conceptos del día a día. La propia casa en sí es un patio andaluz de los que se
pueden ver en cualquier sitio, y el “efecto botijo” igual. Simplemente se
estudió la transmisión de calor que se produce en un botijo y se lleva a la
arquitectura.
"Patio 2.12" (imagen cedida por Alberto Cortés)
S. R.: En prensa se ha publicado producía más de la energía que
consumía, ¿qué tipo de tecnología se emplea para llegar a eso?
A. C.: Para la producción de
energía es todo a base de placas fotovoltaicas. Cada uno de los cuatro módulos
de la vivienda tienen una cierta inclinación para incorporarlas en la cubierta.
Toda la superficie de esos módulos está cubierta por placas, y con esa
superficie producimos hasta cuatro veces más de la energía que realmente
necesita la casa. En definitiva, la producción viene a través de las placas.
S. R.: Y para finalizar, si usted fuera un usuario cualquiera y no
formara parte del proyecto ¿apostaría por este tipo de viviendas?
A. C.: Apostaría sobre todo por
los conceptos que hemos desarrollado. A lo mejor no por la casa en sí, sino por
las cosas que hemos puesto en el mercado y por los nuevos conceptos que vayan
surgiendo en la arquitectura habitual.
Premios conseguidos durante la competición (imagen cedida por Alberto Cortés)
Medalla de segundos clasificados en la competición (elaboración propia)
Fuentes: Entrevista a Alberto Cortés Vaz